Síntomas de los cálculos en la vesícula biliar
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La CPRE o ecografía endoscópica también permite drenar las formaciones de pseudoquistes de líquido y restos de tejido que pueden formarse en el páncreas. Si no se trata, las enzimas y toxinas contenidas en los pseudoquistes pueden entrar en el torrente sanguíneo y dañar el corazón, los pulmones, los riñones u otros órganos.
Se trata de una técnica especializada que permite visualizar el páncreas, la vesícula biliar y los conductos biliares, y tratar las complicaciones de la pancreatitis aguda o crónica (cálculos biliares, estenosis u oclusión de los conductos pancreáticos o biliares, fístulas de los conductos biliares y acumulaciones de líquido y restos de tejido en forma de pseudoquistes).
Tras sedar ligeramente al paciente y anestesiar localmente la garganta, el médico introduce un endoscopio (tubo largo, fino y flexible con una luz y una cámara en la punta) a través de la boca, la garganta y el estómago hasta el intestino delgado. El endoscopio se conecta a un ordenador con un monitor. El médico guía el endoscopio e inyecta un tinte especial en los conductos pancreáticos o biliares, lo que ayuda a delinear el páncreas, la vesícula biliar y los conductos en la pantalla de las radiografías adquiridas gradualmente.
La vesícula biliar, donde duele
Las verduras, al igual que las frutas, también deben ser de temporada. Durante todo el año encontramos remolacha, achicoria, zanahoria y apio, pero judías verdes, rúcula, tomates, habas, berenjenas y pimientos sólo en los meses centrales (mayo-septiembre); hinojo, espinacas y calabaza en los meses de otoño e invierno. Los calabacines y los pepinos son sólo de verano.
Las semillas de girasol son muy ricas en antioxidantes y omega-6, vitamina E (también antioxidante) y vitaminas del grupo B, así como en minerales. También son fuentes de ácido fólico. También tienen fibra y junto con la ensalada o los cereales también controlan el azúcar en sangre.
Entre las fuentes de proteína vegetal, las legumbres como las alubias, las lentejas, los garbanzos y los guisantes, también llamadas “la carne del pobre”, son una excelente fuente de proteínas aunque sean deficientes en metionina y cistina; si consumes soja, obtienes entre el 30% y el 40% de tu peso en proteínas y todos los aminoácidos esenciales.
B de BebidasPublicado: domingo, 15 de mayo de 2016Después de hablar del agua, vamos a ver el mundo de las bebidas, es decir, los licores, las bebidas fuertes y los refrescos. Hay que distinguir entre licores y licores fuertes en el grado alcohólico, siendo el alcohol las bebidas de hasta 20 grados, como el vino, la cerveza, el champán, etc.; los licores fuertes son las bebidas espirituosas destiladas, como los licores, la ginebra, el vodka, el whisky, etc.
Proteínas animales como, por ejemplo. La caseína de la leche y los productos lácteos han demostrado que favorecen la formación de cálculos en experimentos con animales, en contraste con las proteínas vegetales de las legumbres, que han demostrado contrarrestar este fenómeno.
Incluso los condimentos como el aceite de oliva y la mantequilla deben utilizarse con moderación. Por lo tanto, la dieta debe basarse en los cereales (cebada, arroz, mijo, espelta y maíz), preferentemente en forma de granos o harinas integrales.
Las indicaciones generales que se dan en la columna, extraídas de la literatura especializada en la materia, son puramente informativas y divulgativas: en ningún caso pretenden ofrecer sugerencias para el autocuidado. El uso de aceites esenciales para tratamientos de cualquier tipo debe ser siempre elaborado por un consultor experto.
Patatas y vesículas biliares
Los cálculos biliares son pequeñas “piedras”, generalmente formadas por colesterol, que se forman en la vesícula biliar. Son muy comunes y no suelen causar molestias (síntomas), pero a veces pueden provocar episodios de dolor (cólico biliar) o inflamación de la vesícula (colecistitis).
Pueden realizarse otras exploraciones radiológicas, como radiografías, tomografía axial computarizada (TAC) o resonancia magnética nuclear (RMN), si se sospecha que los cálculos pueden haber dañado los tejidos en contacto con la vesícula.