¿Cuántos rábanos se pueden comer al día?
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En esta sección enumeraremos todas las tablas nutricionales de cada semilla de germinado a la venta en nuestra página web. Veremos qué minerales y vitaminas contienen nuestras semillas. A continuación, analizaremos juntos la valiosa ayuda que pueden aportar a nuestro organismo. Nos gustaría subrayar que la información que se ofrece aquí es puramente informativa y no pretende en ningún caso sustituir el asesoramiento médico.
La Comisión Europea afirma que las proteínas contribuyen al mantenimiento de la masa muscular y a su crecimiento. También desempeñan un papel en el mantenimiento de los huesos: en los niños, en particular, ayudan al desarrollo del sistema óseo.
Empecemos con las remolachas, lavándolas bien. Cuando estemos seguros de haber quitado la tierra, cortamos la verdura en rodajas finas y las dejamos macerar en aceite de oliva, zumo de limón y sal durante una media hora. Tomamos la ensalada y creamos la base de nuestro plato, junto con los brotes. A continuación, colocamos las rodajas de remolacha encima y cubrimos de nuevo con los brotes y finalmente con una última rodaja de remolacha. Condimentar con un poco de aceite de oliva.
Rábano blanco
Además, si echamos un vistazo a los valores nutricionales por cada 100g de producto comestible, encontraremos que tiene un aporte calórico muy bajo (16 kcal), no tiene grasa y tiene alrededor de 3-4g de carbohidratos.
En concreto, los caracterizados en el rábano rojo resultan ser principalmente del grupo de los radanos acilados con ácidos como el ferúlico, el cafeico o el malónico.
Así pues, los rábanos funcionan como antioxidantes directos e indirectos a través de la inducción de enzimas de fase II (glutatión transferasa, epóxido hidrolasa, etc.) que participan indirectamente en los mecanismos de protección contra los procesos de carcinogénesis y mutagénesis, contra los grupos electrofílicos tóxicos y las ROS (formas moleculares reactivas del oxígeno).
Un estudio en modelo animal evaluó los efectos del zumo de rábano administrado a ratones con una dieta alta en grasas (HFD high fat diet). Este estudio demostró que los ratones sometidos a esta dieta pero que tomaban zumo de rábano terminaron el estudio con niveles de colesterol más bajos, un menor consumo total de calorías a lo largo del estudio y un menor peso del hígado.
Contraindicaciones de los rábanos
Gracias a su contenido en antioxidantes como la vitamina C, el betacaroteno, la luteína y la zeaxantina, los rábanos protegen del daño oxidativo causado por los radicales libres, contrarrestando así el envejecimiento celular.
Los rábanos son capaces de calmar el picor causado por las picaduras de insectos. En este caso, se recomienda utilizar zumo de rábano puro para aplicarlo en la zona afectada, o aplicar directamente una rodaja de rábano.
Un pequeño consejo: una receta de ensalada de rábanos purificadora. Mezclar las hojas verdes de la ensalada al gusto con los rábanos cortados en redondeles pequeños, las semillas de alcaravea, las hojas de diente de león, las semillas de girasol y las nueces y avellanas picadas. Aderezar con un chorrito de aceite de oliva virgen extra y un poco de zumo de limón. Se recomienda dejar sazonar la ensalada durante al menos 30 minutos antes de consumirla.
Recetas con rábanos
Los rábanos o rabanitos (Raphanus sativus) son hortalizas que pertenecen a la familia de las Brassicaceae o Cruciferae, la misma familia que incluye el brócoli, la col, la coliflor, las hojas de mostaza y los nabos. De los rábanos se consume la parte subterránea, pero las partes verdes también son comestibles y pueden utilizarse en ensaladas o salteadas, solas o junto con espinacas, acelgas o nabos.
El consumo de rábanos mejora los procesos digestivos y ayuda a combatir el estreñimiento y la hinchazón abdominal. Estos beneficios provienen de la estimulación de la producción de bilis y del alto contenido en fibra, sustancias que regulan el tránsito intestinal y nutren la flora bacteriana. La fibra también modula la absorción de azúcares, colesterol y triglicéridos, reduciendo sus niveles en sangre. Los rábanos también ayudan a la digestión al proteger las membranas mucosas del estómago y los intestinos contra los microorganismos y las sustancias externas que pueden causar inflamación.