Síntomas de intestino irritable
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Sin embargo, por lo que se ha dicho, parece que los únicos factores manejables son los relativos a la dieta, aunque muchos sujetos informan de grandes mejoras tras una terapia ansiolítica, farmacológica o psicoconductual.
Mientras que el estreñimiento afecta predominantemente a las mujeres, las heces excesivamente líquidas se producen sobre todo en los hombres, aunque a veces los dos síntomas se alternan, prevaleciendo uno u otro componente.
Se trata de moléculas, tanto disponibles como no disponibles para la digestión humana, pertenecientes a las categorías: oligosacáridos, disacáridos, monosacáridos y polioles. Algunos, por tanto, tienen también una función energética para nuestro organismo, mientras que otros actúan como fibra dietética o, al menos, como prebiótico.
Es aconsejable renunciar a los alimentos ricos en fibras insolubles, o a las partes de los mismos que las contienen; de hecho, las fibras insolubles suelen abundar en la piel de las verduras, las frutas, la parte exterior de las semillas amiláceas como los cereales (salvado) y las legumbres, etc.
Inflamación del estómago y los intestinos qué comer
¿Qué pruebas hay que hacer para diagnosticar el síndrome del intestino irritable y excluir otras enfermedades intestinales importantes? El médico debe empezar por recoger una historia clínica detallada para identificar los síntomas característicos del intestino irritable y examinar manualmente el estómago del paciente. Los análisis de sangre, los exámenes radiológicos y los exámenes endoscópicos (colonoscopia) no se utilizan para diagnosticar el intestino irritable, sino para excluir la presencia de enfermedades orgánicas, especialmente tumores, que pueden manifestarse con los mismos síntomas que el intestino irritable.Quienes padecen los síntomas típicos del intestino irritable tienen todos los exámenes normales. Por lo tanto, si los signos de advertencia ilustrados anteriormente no están presentes, unas cuantas pruebas son suficientes para confirmar la presencia del SII y descartar una enfermedad orgánica. Sin embargo, en determinadas situaciones siempre deben realizarse ciertas pruebas, especialmente en pacientes que presentan diarrea o diarrea alternada con estreñimiento. Estos son:
Colon irritable Verduras recomendadas
Cuidado con los alimentos ricos en fibra: el síndrome del intestino irritable se caracteriza por fases de estreñimiento que se alternan con otras de diarrea. La fibra debe consumirse diariamente en una cantidad de 25 a 30 g, a través de frutas, verduras y cereales integrales durante la fase de estreñimiento o cuando el intestino no funciona correctamente. En cambio, durante la fase de diarrea aguda, lo mejor sería evitar los cereales integrales y consumir únicamente frutas y verduras toleradas por el organismo. Además, tome regularmente una mezcla de probióticos altamente concentrados.
Estos alimentos pueden irritar el intestino, inflamando las mucosas intestinales. Sin embargo, algunas especias, como el jengibre, la canela, la cúrcuma, el anís y las semillas de hinojo, pueden ser incluso curativas en presencia de un colon irritable.
Si no puedes prescindir de los dulces, puedes sustituirlos por una manzana o una pera cocida: de hecho, estas frutas horneadas con una cucharadita de canela son un excelente sustituto natural de los postres.
Frutas para el colon irritable que hay que evitar
Sería bueno eliminar o reducir drásticamente las fuentes de grasa y azúcares simples, así como los llamados carbohidratos fermentables o FODMAP (Oligo-sacáridos, Disacáridos, Monosacáridos y Polioles Fermentables), como la fructosa, la lactosa sorbitol, manitol, xilitol, compuestos que se encuentran en muchos productos bajos en azúcar y que causan flatulencia porque no se absorben completamente en el tracto gastrointestinal y son fácilmente fermentados por la flora intestinal.
Cuidado también con el consumo de frutas y verduras ricas en fodmaps como las manzanas, las peras, la sandía, los higos, los caquis y los albaricoques, los frutos secos, las coles, las cebollas y los ajos. Sin embargo, estos alimentos, al ofrecer muchos beneficios, no deben eliminarse por completo, sino que hay que “probar” su tolerancia e introducirlos en la dieta con moderación.
Aunque, como hemos visto, es una afección difícil de tratar, hay alimentos que acuden en nuestra ayuda y pueden ayudar a aliviar o incluso resolver sus síntomas. Veamos cuáles son.