Deficiencia de vitamina d y taquicardia
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Si tiendes a enfermar con frecuencia y contraes fácilmente la gripe y los resfriados, es posible que tengas una deficiencia. Los problemas respiratorios también pueden estar estrechamente relacionados con su deficiencia.
Una de las causas de la fatiga podría ser un nivel demasiado bajo de vitamina D, ya que contribuye a la fatiga crónica y también a los dolores de cabeza. Según los estudios, parece que son principalmente las mujeres menores de 40 años las que más sufren de fatiga crónica debido a la deficiencia de vitamina D.
Las enfermedades cardiovasculares van en aumento, debido al estilo de vida irregular que solemos llevar hoy en día. Según algunos estudios, la deficiencia de vitamina D también contribuye a aumentar los problemas cardíacos, especialmente al favorecer la insuficiencia cardíaca congestiva. Los síntomas relacionados con las enfermedades cardiovasculares incluyen mareos, dolor de pecho o de espalda (especialmente en las mujeres), hinchazón de las extremidades inferiores y problemas respiratorios.
Síntomas de deficiencia de vitamina D
Los síntomas de la carencia de vitamina D pueden ser difíciles de detectar porque suelen ser similares a los de otras afecciones que provocan dolor o debilidad, como la osteoporosis (enfermedad en la que los huesos se vuelven frágiles), la artritis reumatoide (enfermedad autoinmune que provoca dolor en las articulaciones) o la fibromialgia (enfermedad caracterizada por un dolor muscular generalizado).
Los suplementos de vitamina D están disponibles en muchas formas, como cápsulas, comprimidos, tabletas y jarabes. También están disponibles en forma de líquido o de gotas. Algunas personas prefieren este tipo de suplemento porque no quieren ingerir pastillas o cápsulas, que pueden crear molestias digestivas, especialmente si se toman con el estómago vacío. Los suplementos de vitamina D en forma de gotas pueden tomarse vertiendo las gotas directamente bajo la lengua, en un trozo de pan o diluyéndolas en agua.
Síntomas de deficiencia de vitamina D en la piel
La vitamina D contribuye a numerosos procesos del organismo, como la formación de los huesos, las defensas inmunitarias y el mantenimiento de los músculos. En consecuencia, los síntomas de una carencia de vitamina D pueden ser variados.
A lo largo de los años, los científicos han descubierto otras funciones de la vitamina D en los estudios, como su papel en el sistema inmunitario, el crecimiento del cabello y la protección contra determinadas enfermedades [3].
Conviene saber: los estudios han observado que la carencia de vitamina D durante el embarazo aumenta el riesgo de complicaciones. Entre ellas se encuentran: la preeclampsia, el parto prematuro y el bajo peso al nacer [6].
Una deficiencia de vitamina D impide que el intestino transporte suficiente calcio a la sangre. Para que el equilibrio continúe, la glándula paratiroidea produce la hormona paratiroidea. Esta hormona activa los osteoclastos -células que inician la resorción ósea- para que el calcio pueda pasar de los huesos a la sangre. De este modo, el organismo restablece la homeostasis del calcio y mantiene las funciones corporales.
Síntomas neurológicos de la deficiencia de vitamina D
Los análisis de sangre sólo son adecuados en casos de alto riesgo de carencia y no se recomiendan como prueba preventiva general. Son ciertamente útiles para los pacientes ancianos que se recuperan de una caída. El hecho de que estas pruebas estén entretanto muy extendidas y se consideren estándar da lugar a opiniones divergentes.
La producción endógena de vitamina D se regula por sí misma, por lo que se evita la sobredosificación mediante cápsulas. Por lo tanto, los expertos advierten que no se debe tomar la vitamina D por cuenta propia a partir de diversas fuentes: alimentos enriquecidos, suplementos, medicamentos.