Es buena la vitamina c

La vitamina c es buena para los pulmones

La vitamina C se encuentra principalmente en los alimentos de origen vegetal y sólo marginalmente en el hígado (despojos) y la leche. En cambio, destacan por su contenido en ácido ascórbico los cítricos, otras frutas ácidas (como los kiwis y las manzanas), los pimientos, el perejil, las coles, las fresas, etc.

Las principales funciones de la vitamina C giran en torno a la reparación de los tejidos corporales, la producción de ciertos neurotransmisores, el funcionamiento de numerosas enzimas, la función inmunitaria y la función antioxidante. Se utiliza como aditivo alimentario, en suplementos y cosméticos. Es la vitamina que más interesa a la industria de los complementos alimenticios, especialmente por su función inmunitaria y antioxidante.

Tanto el ácido ascórbico como el ascorbato están presentes de forma natural en el organismo, ya que las dos formas se alternan en función del pH. Las formas oxidadas de la molécula, como el ácido dehidroascórbico, se convierten de nuevo en ácido ascórbico mediante agentes reductores.

Vitamina c 1000 mg al día

La vitamina C desempeña un papel fundamental en la lucha contra las infecciones microbianas, en el desarrollo y fortalecimiento del sistema inmunitario, en las reacciones de desintoxicación y en la formación de colágeno en los dientes, los huesos, la piel, los capilares, el tejido conjuntivo y el tejido fibroso.

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Dada su participación fundamental en numerosos procesos neurofisiológicos, en la producción de colágeno, en la absorción de hierro y en el mantenimiento de todos los tejidos, la vitamina C debe tomarse a diario.

Cuando se trata de niños, personas con defectos de absorción, mujeres embarazadas o en la menopausia, la ingesta de vitamina C debe complementarse con fórmulas vitamínicas especiales o alimentos enriquecidos.

Esto se debe a que permite que el tejido conjuntivo del feto (cartílagos, tendones, huesos, piel, dientes y vasos sanguíneos) se forme adecuadamente y, al mismo tiempo, también sostiene el cuerpo de la mujer embarazada.

Dadas sus características, el ácido fólico y la vitamina C son muy importantes para la renovación de las células y los tejidos, por lo que deben tomarse con suplementos en caso de carencia y necesidades especiales.

Vitamina c cancerígena

Las frutas y las verduras son las mejores fuentes de vitamina C: una dieta variada y equilibrada que contenga amplias porciones diarias garantiza una cobertura adecuada de las necesidades diarias.

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No obstante, en caso de que sea necesario un suplemento, existen diversos preparados de vitamina C en el mercado (solos o en complejos multivitamínicos), como las sales de ascorbato de sodio, de calcio o de potasio: a menos que estén específicamente contraindicadas (por ejemplo, en una dieta baja en sodio), no hay ninguna diferencia particular entre estas sales.

Nunca, salvo prescripción expresa del pediatra: de hecho, no existe ninguna evidencia científica que justifique su administración, salvo que existan estados carenciales demostrados. Repetimos una vez más que una dieta adecuada, rica en frutas y verduras, cubre adecuadamente las necesidades de todas las vitaminas (y otros nutrientes), incluso en los niños.

En última instancia, no hay conclusiones firmes sobre el tema, por lo que se recomienda consultar siempre a su oncólogo o médico tratante antes de tomar suplementos de cualquier tipo junto con la quimioterapia.

La vitamina c es buena para el cabello

Muchos alimentos, especialmente los de origen vegetal, aportan al organismo beneficios de la vitamina C. Entre ellas están las naranjas, los limones y las mandarinas, pero también otras frutas como los kiwis, las fresas, las piñas y las bayas.  Y, a continuación, las verduras: luz verde al brócoli, la col, los tomates, las espinacas y los pimientos.

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La vitamina C, por su parte, también tiene innumerables beneficios para la belleza de la piel, así como contra las arrugas y los granos. Por ello, las cremas, los sérums e incluso las mascarillas pueden resultar al menos tan importantes como la dieta.

Los beneficios de la vitamina C para la salud están relacionados principalmente con su acción antioxidante.  Crucial para neutralizar los radicales libres, refuerza el sistema inmunitario y desempeña un papel clave en muchas funciones del organismo. Entre ellos se encuentran la absorción de hierro, la reparación de tejidos y diversos procesos metabólicos.

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