La vitamina c y la vitamina d pueden tomarse juntas
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La vitamina C, también llamada ácido ascórbico, pertenece al grupo de las llamadas vitaminas hidrosolubles, es decir, aquellas que no pueden almacenarse en el organismo, sino que deben tomarse regularmente a través de los alimentos.
La deficiencia de vitamina C, o ácido ascórbico, provoca la aparición del escorbuto, una afección que antaño estaba muy extendida entre los marineros que vivían en barcos y no comían alimentos frescos durante largos periodos de tiempo. Los síntomas del escorbuto son: apatía, anemia y falta de apetito, seguidos de otros signos como sangrado de las encías, caída de los dientes, dolores musculares y hemorragias subcutáneas.
Vitamina c cancerígena
El primero en sugerir que la vitamina C podía utilizarse para reforzar el sistema inmunitario y prevenir y/o tratar el resfriado común fue el científico Linus Pauling, en 1970. Los estudios realizados en años posteriores han dado lugar a resultados inciertos y contradictorios, en parte porque se referían a grupos de personas con características diversas y no comparables.
Las frutas y verduras son las principales fuentes naturales de vitamina C, así como de otras vitaminas, compuestos antioxidantes y minerales que son importantes para el buen funcionamiento del sistema inmunitario y la salud general del organismo. Por ello, la fruta y la verdura deben consumirse todos los días, tanto en las comidas principales como en los tentempiés saludables (se recomiendan 5 raciones al día).
Para obtener su ración de vitamina C, debe centrarse en frutas como los cítricos, los kiwis, las fresas, las bayas y las uvas, verduras como los pimientos, los tomates, el brócoli, la col, la coliflor, las espinacas, así como los guisantes y hierbas y especias como el perejil, la albahaca y las guindillas.
Contraindicaciones de la vitamina c
La vitamina C se encuentra principalmente en los alimentos de origen vegetal y sólo marginalmente en el hígado (despojos) y la leche. En cambio, destacan por su contenido en ácido ascórbico los cítricos, otras frutas ácidas (como los kiwis y las manzanas), los pimientos, el perejil, las coles, las fresas, etc.
Las principales funciones de la vitamina C giran en torno a la reparación de los tejidos corporales, la producción de ciertos neurotransmisores, el funcionamiento de numerosas enzimas, la función inmunitaria y la función antioxidante. Se utiliza como aditivo alimentario, en suplementos y cosméticos. Es la vitamina que más interesa a la industria de los complementos alimenticios, especialmente por su función inmunitaria y antioxidante.
Tanto el ácido ascórbico como el ascorbato están presentes de forma natural en el organismo, ya que las dos formas se alternan en función del pH. Las formas oxidadas de la molécula, como el ácido dehidroascórbico, se convierten de nuevo en ácido ascórbico mediante agentes reductores.
Vitamina c por la mañana o por la noche
Interviene en la producción de noradrenalina, una molécula implicada en la respuesta a situaciones de estrés emocional y físico que actúa a nivel del sistema nervioso central. También es eficaz en casos de fatiga debido a su acción positiva sobre el funcionamiento de las glándulas suprarrenales, que producen adrenalina, la hormona que interviene en la respuesta del organismo al estrés.
Las verduras frescas y los cítricos son alimentos ricos en ácido ascórbico. Entre ellos están los pimientos, las guindillas, las coles de Bruselas, la coliflor, la lechuga, las espinacas, los tomates, las patatas, las naranjas, los limones, los pomelos y los kiwis.
También hay que tener en cuenta que algunos antibióticos, la aspirina y los anticonceptivos orales disminuyen la absorción de la vitamina C, mientras que el tabaquismo “consume” la vitamina C en el organismo y, por este motivo, los fumadores deben aumentar su ingesta diaria de esta vitamina.
Las ingestas muy elevadas de vitamina C aumentan la eliminación de oxalatos en la orina, lo que a su vez incrementa el riesgo de cálculos renales, y algunos estudios muestran que tales dosis pueden favorecer la formación de radicales libres que provocan el envejecimiento celular. Los síntomas menores del exceso de vitamina C son también la diarrea y las náuseas.