Alimenti per dimagrire pancia e fianchi
Contenidos
Aspectos de composición y comprensión de la química que subyace a las propiedades y reacciones de los distintos componentes de los alimentos, reacciones que se producen durante la elaboración, fundamentos de la nutrición y nociones de dietética, efectos fisiológicos/nutricionales de las categorías más importantes de complementos alimenticios y otros productos alimenticios presentes en las farmacias, interacciones de la dieta con las terapias farmacológicas. Al final del curso el alumno deberá saber / ser capaz de discriminar entre los diferentes productos alimenticios y su uso en función de la composición y la presentación, dando la oportunidad al alumno de orientarse de forma adecuada y provechosa en el contexto de la Farmacia.
D1 – CONOCIMIENTO Y CAPACIDAD DE COMPRENSIÓNAl final de la actividad formativa, el alumno deberá ser capaz de distinguir entre alimentos dietéticos y ordinarios y su destino según la normativa vigente. También deberá conocer la composición química y nutricional de los alimentos estudiados, también a través de las conexiones entre los componentes individuales y el uso de los productos acabados que los contienen.
Qué comer cuando se hace dieta
El primer estudio observacional sobre la dieta mediterránea, que llegó a conocerse como el “estudio de los siete países”, fue realizado por el biólogo y fisiólogo estadounidense Ancel Keys, en el que se compararon las dietas adoptadas por Estados Unidos, Italia, Finlandia, Grecia, Yugoslavia, Países Bajos y Japón para conocer sus beneficios y puntos críticos en materia de salud cardiovascular.
El estilo dietético identificado por ese estudio, y por muchos otros que le siguieron, se basa en el consumo prevalente de alimentos de origen vegetal como los cereales y derivados (pasta y pan integrales), las legumbres, las frutas, las verduras y el aceite de oliva virgen extra; y en un consumo moderado de productos de origen animal como la carne, los productos lácteos y el pescado.
Elena Dogliotti, nutricionista y supervisora científica de la Fondazione Umberto Veronesi, explica por qué la alimentación representada en la dieta mediterránea es la mejor solución para proteger la salud de los tumores y las enfermedades cardiovasculares y neurodegenerativas
Alimentos que adelgazan y desinflan
En este sentido, existe una Circular Ministerial especial de 5 de noviembre de 2009, en la que se explica que “los productos dietéticos apoteósicos pueden definirse como sustitutos, con un residuo proteico no superior al 1%, de alimentos comúnmente utilizados con un contenido proteico significativo, de derivación vegetal, como el pan, la pasta, las galletas, los productos de panadería y similares”. Los sustitutos de estos alimentos con un residuo proteico superior al 1% y no superior al 2% pueden definirse como “bajos en proteínas”.
Los alimentos sin proteínas son productos dietéticos clasificados como “alimentos A.F.M.S. para fines médicos especiales”, es decir, productos destinados a una dieta especial y que sólo deben utilizarse bajo supervisión médica. He aquí una lista de productos sin proteínas que se pueden encontrar en farmacias, tiendas especializadas o que se pueden comprar en Internet.
Dieta qué comer día a día
Los alimentos dietéticos también se denominan: NB. La normativa de 1992 EXCLUYE de los productos dietéticos TODOS aquellos alimentos que estén SOLO AÑADIDOS o REINTEGRADOS en vitaminas, minerales, fibra… salvo aquellos que DEMOSTREN que son útiles para conseguir un objetivo DIETÉTICO concreto.
En resumen… Los alimentos dietéticos respetan y persiguen las siguientes características generales: Además, los alimentos dietéticos satisfacen las necesidades nutricionales de CIERTAS CATEGORÍAS PARTICULARES DE PERSONAS: Disposiciones Ministeriales Particulares Entre los alimentos dietéticos existen ciertos productos PARTICULARES (también llamados PARA USOS ESPECIALES) que requieren la formulación y aplicación de ciertos decretos ministeriales específicos; en detalle:
Los productos aproteicos/hipoproteicos se definen como sustitutos, con un residuo proteico no superior al 1%, de alimentos comúnmente utilizados con un contenido proteico importante, de derivación vegetal como el pan, la pasta, las galletas, los productos de panadería y similares.