Vitamina c para qué sirve
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Dado que los radicales libres tienden a acumularse en diversas situaciones cotidianas, como la exposición al sol o la ingesta de determinados alimentos y sustancias, el ácido ascórbico se convierte en una valiosa ayuda para contrarrestar sus efectos negativos.
En algunos casos muy raros, también puede producirse una sobredosis de hierro posterior, ya que la vitamina C también sirve para mejorar la absorción de este oligoelemento. Los síntomas de la sobredosis de hierro suelen incluir dolor en las extremidades, arritmias, pérdida de cabello y períodos irregulares en las mujeres.
Por lo tanto, no hay que preguntarse sólo para qué sirve la vitamina C, sino que hay que preguntar siempre al médico sobre las dosis y todas las precauciones que hay que seguir cuando se utilizan suplementos de ácido ascórbico.
Vitamina c para la cara
Se trata de una vitamina indispensable para el organismo, ya que desempeña un papel importante en determinados procesos biológicos, como el metabolismo de las proteínas y la formación de colágeno, la carnitina y ciertos neurotransmisores y hormonas.
Si la exposición se prolonga, las repercusiones en la salud pueden ser irreversibles, provocando trastornos y enfermedades crónicas graves: diabetes, hipertensión, cardiopatías, aterosclerosis, Parkinson, Alzheimer y otras enfermedades neurodegenerativas, artritis reumatoide e incluso cáncer.
La vitamina C contribuye a establecer un equilibrio antioxidante adecuado, pero también favorece la absorción del hierro y ayuda al buen funcionamiento del sistema inmunitario, que desempeña un papel fundamental en la protección del organismo frente a los brotes de enfermedades[4].
Vitamina c face cuando usarla
Teniendo en cuenta que la vitamina C se encuentra en muchas frutas y verduras, cabría pensar que la piel seguiría beneficiándose de ella, simplemente, cuando comemos alimentos ricos en ella.
La absorción de la vitamina C parece estar limitada por los mecanismos de transporte activo en el intestino, por lo que el uso de cremas y sueros de vitamina C parece ser la mejor manera de garantizar que la piel reciba un suministro adecuado de vitamina C, manteniéndola sana y radiante, y protegiéndola de las agresiones externas.
Por lo general, el ácido ascórbico se formula a una concentración que oscila entre el 8 y el 20 por ciento, con un pH bajo (<3,5). Por un lado, estas características confieren al producto final un efecto especialmente potente, pero, por otro, pueden provocar una serie de efectos secundarios, como irritación localizada, enrojecimiento y sensibilización de la piel, especialmente en el caso de las personas con piel muy sensible.
Además, la vitamina C parece ser segura y bien tolerada por la piel incluso cuando se utiliza en combinación con otros activos cutáneos, como los alfahidroxiácidos, los retinoides (vitamina A y derivados), la vitamina E y los FPS.
Vitamina c en la cara en verano
Los suplementos de vitamina c se recomiendan principalmente en situaciones de carencia grave, causante de ciertas enfermedades, como el escorbuto, o simplemente cuando se presentan ciertos síntomas como cansancio duradero, fatiga, agotamiento, falta de apetito y dolores musculares, todo lo cual puede sugerir que los niveles de esta vitamina están disminuyendo.
Otros buenos productos son el suplemento Aquilea Flu Plus para apoyar el sistema inmunológico o Algem Manuka a base de miel, aceite esencial de manuka y vitaminas para una fuerte acción de apoyo y restauración en casos de fatiga.