Síntomas de debilidad del sistema inmunitario
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Siguiendo con el tema de los antioxidantes, el consumo de bayas frescas, especialmente en verano, también contribuye al funcionamiento normal del sistema inmunitario y contrarresta la producción de radicales libres.
Valiosos aliados del sistema cardiovascular, los Omega 3 son ácidos grasos esenciales que tienen un efecto positivo sobre los triglicéridos y la presión arterial. También combaten la inflamación y el envejecimiento celular.
La familia de los cereales integrales, empezando por la cebada, el arroz, el trigo y la espelta (también en forma de copos), proporciona un buen aporte de aminoácidos azufrados. Consumir una o dos raciones al día (80-120 gramos) es una gran ayuda para el sistema inmunitario.
Los garbanzos, las alubias y las lentejas tienen beneficios inmunológicos porque favorecen la producción de anticuerpos gracias a la lisina, un aminoácido esencial para la salud de nuestro organismo.
El cacao, fruto de la planta Theobroma cacao, tiene una fuerte acción antioxidante contra los radicales libres debido a la presencia de flavonoides. Además, según un estudio publicado en el British Journal of Nutrition, altas dosis de cacao potencian las células T auxiliares, un subgrupo de linfocitos, capaces de mejorar la adaptación de nuestras defensas a las infecciones cambiantes.
Qué vitaminas tomar para el sistema inmunitario
También hay que fomentar la ingesta de ajo, raíz de ginseng, omega 3, cítricos, frutos secos, boniatos, setas, salmón, leche baja en grasas, verduras de color verde, calabaza y naranja, ricas en antioxidantes, cereales integrales, alimentos que contengan los minerales selenio y zinc.
Te proponemos un desayuno centrifugado de remolacha, zanahoria y manzana para reforzar tu sistema inmunitario. Para lograrlo, necesitarás:¿Quieres recuperar tu bienestar y tu forma física? Lea nuestros consejos para una nutrición adecuada.
También son buenos los suplementos de zinc, un mineral que potencia el sistema inmunológico ya que estimula la síntesis de sustancias antioxidantes que junto con el glutatión intervienen en los procesos de desintoxicación.
El eucalipto también es estupendo en forma de aceite esencial para difundirlo en la habitación en la que se pasa la mayor parte del tiempo. En efecto, estas esencias favorecen la limpieza del aire ambiente y mantienen altas las defensas inmunitarias.
Una vida sana, una buena alimentación, beber mucha agua, controlar el estrés y protegerse de los rayos ultravioleta son medios poderosos que deben combinarse con una limpieza adecuada de la piel. Para estimular la salud de la piel y el cabello, también existen en el mercado muchos suplementos de vitamina E, conocida por ser un potente antioxidante, además de estimular el buen funcionamiento del sistema inmunitario.
Las bajas defensas inmunitarias provocan
Existen muchos tipos de suplementos en el mercado que contienen vitaminas, minerales y otros ingredientes activos capaces de reforzar el sistema inmunitario y proporcionar al organismo todos los micronutrientes que necesita. Es bueno recordar que los suplementos deben combinarse con una dieta variada y rica.
Para reforzar las defensas inmunitarias de los niños, existen productos específicos a base de minerales y vitaminas que, administrados, sobre todo en la época de frío, ayudan a reforzar las funciones naturales del sistema inmunitario. Entre los ingredientes más utilizados para este fin se encuentran:
Mejor suplemento de defensa inmunológica 2021
La combinación de nuevas tecnologías y un mayor conocimiento de la información genética nos permitirá comprender aún mejor el funcionamiento de este fascinante complejo, pero centrémonos ahora en lo que podemos hacer realmente para reforzar nuestras defensas.
Se trata de medicamentos de prescripción (Broncho-Munal®, Broncho-Vaxom®, Ismigen®, …) y suelen recetarse en otoño, con el objetivo de preparar al organismo para la próxima temporada de frío.
Los investigadores han examinado el potencial de varias hierbas y vitaminas para influir en el sistema inmunitario. Gran parte de esta investigación se ha centrado en los ancianos, los niños o las personas con sistemas inmunitarios comprometidos, por ejemplo, los pacientes seropositivos. Muchos de ellos tienen fallos de diseño, lo que significa que se necesitan más investigaciones para confirmar o refutar los resultados, por lo que las conclusiones no deben considerarse universalmente válidas y aplicables.
Por ejemplo, se sabe que ciertas bacterias intestinales influyen en el desarrollo de varios aspectos del sistema inmunitario, porque corrigen deficiencias y aumentan el número de ciertos tipos de linfocitos T, por ejemplo. No se sabe con certeza cómo se produce la interacción entre las bacterias y los distintos componentes del sistema inmunitario.