Contraindicaciones de los rábanos
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La planta produce pequeñas flores blancas y frutos en forma de vaina, conocidos botánicamente como siliares. Las semillas de rábano se obtienen abriendo los frutos y también se pueden plantar en macetas siempre que el recipiente sea lo suficientemente grande.
En Italia estamos acostumbrados a asociar los rábanos con ensaladas y crudités. A menudo sólo los cortamos en rodajas finas, o los pelamos y los comemos con un poco de sal para amortiguar su nota picante.
Si quieres darle un toque original a tu dieta, ¡deberías probar algunas recetas de rábanos cocidos! El sabor de las raíces se endulza, mientras que su color adquiere un agradable tono rosado.
Lavar bien los rábanos y retirar las hojas y los brotes de las puntas. Se cortan en cuadrados, se calienta un poco de aceite de oliva virgen extra en una sartén y se añade un diente de ajo. En cuanto el ajo empiece a dorarse, retíralo y vierte los rábanos.
De hecho, las verduras de hoja ancha son ricas en vitamina K, cuyos efectos van en contra de estos medicamentos; por el contrario, los rábanos carecen prácticamente de esta vitamina y pueden consumirse sin problemas.
Rábano o rabanito
Además, si echamos un vistazo a los valores nutricionales por cada 100g de producto comestible, encontraremos que tiene un aporte calórico muy bajo (16 kcal), no tiene grasa y tiene alrededor de 3-4g de carbohidratos.
En concreto, los caracterizados en el rábano rojo resultan ser principalmente del grupo de los radanos acilados con ácidos como el ferúlico, el cafeico o el malónico.
Así pues, los rábanos funcionan como antioxidantes directos e indirectos a través de la inducción de enzimas de fase II (glutatión transferasa, epóxido hidrolasa, etc.) que participan indirectamente en los mecanismos de protección contra los procesos de carcinogénesis y mutagénesis, contra los grupos electrofílicos tóxicos y las ROS (formas moleculares reactivas del oxígeno).
Un estudio en modelo animal evaluó los efectos del zumo de rábano administrado a ratones con una dieta alta en grasas (HFD high fat diet). Este estudio demostró que los ratones sometidos a esta dieta pero que tomaban zumo de rábano terminaron el estudio con niveles de colesterol más bajos, un menor consumo total de calorías a lo largo del estudio y un menor peso del hígado.
¿Cuánto pesa un rábano?
El consumo de rábano también proporciona una acción depurativa, especialmente en el ámbito renal, diurética y laxante, aunque de forma suave; el asma, la bronquitis y la tos también pueden aliviarse consumiendo rábano en forma de infusión o decocción.
Por otro lado, puede haber algunas contraindicaciones, especialmente asociadas al consumo excesivo de rábano. En algunos casos, pueden contribuir a la irritación de las paredes intestinales y gástricas o acentuar el ardor de estómago, mientras que en otros casos pueden favorecer las flatulencias.
Aunque solemos añadirlos principalmente en la preparación de ensaladas y salsas, los rábanos pueden encontrar un espacio adicional en la cocina como en el caso de la crema, cuya receta proponemos.
Calorías del rábano
Una vez que hayas preparado todas las verduras, empieza a preparar el aliño. En un cuenco pequeño, vierte 2 cucharadas grandes de mayonesa, el zumo de 1 limón y 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra. Añade también una pizca de sal y pimienta y, si lo prefieres, unos tallos de cebollino cortados toscamente con unas tijeras. Con la ayuda de un tenedor, remover bien la mezcla para mezclar todos los ingredientes.
Los rábanos frescos también pueden ser el ingrediente ganador de un primer plato: son un complemento imprescindible en una salsa para pasta o en un risotto. En este caso, empieza por cortar 1 cebolla mediana y saltearla en una sartén grande con un chorrito de aceite. Mientras tanto, corta unos 50 g de bacon o tiras de tocino y ponlos en la sartén. Añade rodajas finas de rábano a la cebolla picada y al tocino y cocina durante unos 10 minutos. Añadir 200 g de arroz Carnaroli y dejar que se tueste durante unos minutos. A continuación, añada un cucharón de caldo de verduras (añádalo de vez en cuando para que se cueza el arroz). Cuando el arroz esté cocido, sírvelo espolvoreando un puñado de queso parmesano por encima.