Dieta sin gluten y sin lactosa para adelgazar
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Características Sin azúcar, sal, almidón, leche y derivados lácteos, gluten, levadura, soja, colorantes y aromas artificiales, ni OMG. 95% de curcuminoides (de los cuales curcumina 65%), agente de carga: celulosa microcristalina; antiaglomerantes: sílice coloidal, estearato de magnesio. Antiinflamatorio.
En gingeroles 5%; antiaglomerante: dióxido de silicio; citrato de zinc; edulcorante: glucósidos de esteviol; nicotinamida (niacina); L selenometionina; pantotenato de calcio (ácido pantoténico); riboflavina (vitamina B2); clorhidrato de piridoxina (vitamina B6); clorhidrato de tiamina (vitamina B1); colecalciferol (vitamina D); metilcobalamina (vitamina B12); ácido pteroil monoglutámico (folato); fibra de acacia. Ingredientes Edulcorante: eritritol; cloruro potásico; ácido L-ascórbico (vitamina C); citrato de magnesio; escaramujo (Rosa canina L.), extracto seco de fruta 60% Hesperidina; carbonato de magnesio; aroma; baya de saúco (Sambucus nigra L.), extracto seco de fruta.
Desayunos sin gluten y sin lactosa
Volviendo al desayuno, los cereales sin gluten son el arroz, el mijo, el trigo sarraceno, la quinoa y el amaranto. ¿Por qué no las utilizamos para preparar sabrosas cremas cocidas en agua o leche de arroz, combinándolas después con los ingredientes que elijamos? Podemos añadir frutos secos para equilibrar la carga glucémica, así como cacao o chocolate negro, pasas sultanas, miel o malta de cebada, fruta fresca, coco en copos… Luego podemos condimentar con canela o jengibre o vainilla.
Y.Rong, L.Chen, T.Zhu, Y.Song, M.Yu, Z.Shan, A.Sands, F.B.Hu, L.Liu – Consumo de huevos y riesgo de cardiopatía coronaria e ictus: metaanálisis dosis-respuesta de estudios prospectivos de cohortes – BMJ 2013 Ene 7
La harina contiene lactosa
“Llevo más de diez años jugando al tenis a un alto nivel. He viajado y viajo mucho. Me he trasladado de un país a otro, cambiando constantemente de zona horaria. Pasé del invierno al calor abrasador del verano en sólo dos días, luego volví al invierno y así sucesivamente. Comía de todo, todo el tiempo, pero me di cuenta de que la forma en que me alimentaba no me hacía sentir en forma y no podía rendir al máximo. En cambio, por mi profesión, siempre tengo que asegurarme de que mi cuerpo es lo suficientemente fuerte como para hacer frente a los cambios en la nutrición, el entorno, el clima y las superficies de juego.
He trabajado mucho para encontrar esta nutrición que me gusta. Por la mañana desayuno superalimentos, barritas, zumos de frutas, huevos. Luego, durante el día, como arroz o pasta sin gluten y muchas legumbres al vapor o crudas. Por la noche prefiero las sopas, el pescado, la comida ligera y digerible.
Por ahora hay galletas de 3 semillas (sésamo – fuente de minerales; lino – conocido por su contenido en Omega3; amapola – rica en antioxidantes y vitaminas), barritas de arroz crujiente y avena; barritas de sésamo y miel; barritas de frutas y cereales; una bebida de arroz y leche de coco.
El crecimiento de los productos sin gluten y sin lactosa continúa. Según un estudio del Osservatorio Immagino (realizado por GS1 Italia y Nielsen), hay más de 4.500 productos alimentarios que presumen de la ausencia de gluten o de azúcar de la leche (o de ambos) en la etiqueta, lo que equivale al 12,8% de las 36 mil referencias del mercado, sin contar el agua y el alcohol. Este sector tiene un valor de 3.000 millones de euros, es decir, el 13,7% del valor del mercado, y está creciendo en comparación con el año anterior.
Los productos con la declaración de ausencia de gluten siguen dominando, con un 12,1% del total, mientras que los productos con la marca de la Asociación Italiana de Celíacos (AIC), la espiga de trigo tachada, sólo representan el 2,4%. Sin embargo, son precisamente los alimentos con la espiga tachada los que registran un mayor crecimiento en el sector sin gluten (+5,7%). Quienes prefieren estos productos son las familias de ingresos medios con niños pequeños o adolescentes.
El verdadero auge está en las ventas de productos sin lactosa, que experimentaron un aumento del 13,6% en 2016 en comparación con el año anterior. A pesar de esta cifra positiva, los alimentos sin azúcar de la leche siguen representando menos del 2% del total y los consumidores prefieren comprarlos en promoción: uno de cada tres productos sin lactosa se compra en oferta.