Desayuno para bebés de 1 año sin leche
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El desayuno debe aportar entre el 15 y el 20% de las calorías diarias y representar un verdadero momento de regeneración, no sólo física sino también mental.
Puedes alternar la leche de vaca, preferiblemente ecológica, con leche vegetal: de almendras, de avellanas, de avena o de arroz. No hay más remedio que elegir. También puede optar por el yogur 😉
A menudo considerados ricos en grasas y poco saludables, los croissants pueden ser, en cambio, la base de un buen desayuno, si se preparan en casa prestando atención a los ingredientes utilizados. ¿El croissant perfecto? Hágalo con harina integral, azúcar de caña integral, mantequilla y huevos ecológicos: la levadura natural con masa madre sería la mejor. Rellénalo con miel o mermelada.
Cereales para niños de 2 años
. Los bebés, en la mayoría de los casos, se infectan al pasar por un canal de parto contaminado o a través de las manos de familiares, hermanos o personal de la guardería. Otras causas menos comunes son las camas infectadas y la leche contaminada. La prevención de la infección requiere
La diarrea es diagnosticada por el pediatra con un examen médico en base a los signos y síntomas que presenta el niño. Sólo en caso de compromiso del estado general de salud (el niño está visiblemente enfermo), fiebre alta, sangre visible en las heces o prolongación de los síntomas más allá de 7-8 días, se realizan análisis de heces (coprocultivos) para detectar el germen causante de la gastroenteritis (Salmonella, Shigella, Campylobacter, Rotavirus, Adenovirus, Norovirus).
. Los probióticos son bacterias vivas que pueden atravesar la barrera gástrica y afectar positivamente a la flora intestinal ejerciendo efectos beneficiosos. Los prebióticos son azúcares no digeribles capaces de estimular el crecimiento de una determinada especie de microorganismo:
Desayuno para niños de 2 años
Después de lavar, pelar y trocear las zanahorias, colóquelas en una batidora o procesador de alimentos con los frutos secos, los albaricoques secos y el coco. Bata todo hasta que la mezcla sea suave y manejable. Pasar la mezcla a un bol y colocar el coco rallado en un platillo plano. Tome una pequeña porción de la masa, fórmela en una bola haciéndola rodar entre las manos y luego haga rodar la bola en el coco. Proceda de esta manera hasta que se quede sin masa.
Las torres se pueden hacer con fruta, utilizando crema de almendras y cacao. ¿Por qué no hacer que los niños ayuden a construir estas torres, haciendo que la hora del desayuno sea muy divertida? Aquí están los ingredientes:
Para la torre de plátano fuerte, prepara una crema mezclando mantequilla de almendras con cacao y sirope de agave. Cortar el plátano en rodajas y untar cada rodaja con un poco de crema. Apila las rebanadas.
Mezclar los ingredientes para las tartaletas y, con la ayuda de un cortapastas, formar pequeños discos de unos 8-9 cm de diámetro y un centímetro más. Extienda la crema de dátiles de manera uniforme sobre las tartaletas y luego rellene con su fruta fresca favorita.
Desayuno infantil 18 meses
La coliflor, el repollo, el brócoli y la col de Milán son ricos en vitamina C y en principios activos con propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. Los pimientos también contienen vitamina C, pero además contienen vitamina A, que es útil para reforzar las células de las mucosas, verdaderas barreras contra las bacterias. Las zanahorias, la calabaza, las espinacas y la remolacha roja aportan carotenoides, sustancias antioxidantes útiles para reforzar nuestro sistema inmunitario.
Los cereales son esenciales para el aporte de hidratos de carbono complejos; en la estación fría es mejor preferir el mijo, el trigo sarraceno y el arroz, que aportan minerales, ácidos grasos y fibra: la elección es tuya entre una sopa caliente o una ensalada fresca.
Los garbanzos, las lentejas y las alubias son un concentrado de proteínas vegetales y minerales y un excelente sustituto de la carne. Se recomienda consumirlas al menos 2-3 veces por semana, en purés, sopas o guisos. Nuestro consejo: hervirlos en agua y hojas de laurel.
Las nueces, las avellanas, la calabaza, las semillas de lino y las de girasol aportan al organismo vitamina E, omega 3 y minerales como el zinc y el magnesio. Añádelas al yogur, a las ensaladas o a las sopas, o a los cereales en la leche de la mañana.