Qué enfermedades están relacionadas con las grasas saturadas
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Son más conocidos como omega-3 y omega-6. Están contenidos en alimentos bastante comunes: los primeros en el pescado (pescado azul, salmón, bacalao, trucha), las verduras de hoja y los frutos secos; los segundos en los aceites vegetales (maíz, girasol, soja, semilla de uva) y todos los demás frutos secos (almendras, pistachos, avellanas, cacahuetes).
Esta diferencia se explica fácilmente, ya que los omega-6 reducen el colesterol LDL (que el colesterol saturado tiende a aumentar), mientras que los omega-3 tienen un efecto antiarrítmico, antiinflamatorio y antiplaquetario.
Grasas saturadas e insaturadas, que son malas para la salud
En cuanto a la alimentación y la salud, un aspecto interesante es la relación entre el contenido de colesterol y los ácidos grasos saturados. Los crustáceos, por ejemplo, aunque son especialmente ricos en colesterol, se consideran menos
aterogénicas (“peligrosas”) que las grasas animales, ya que contienen pocas grasas saturadas hipercolesterolemiantes (especialmente mirístico y palmítico). Por lo tanto, en la prevención de las enfermedades cardiovasculares, la restricción dietética de las grasas saturadas parece ser más importante que la reducción de la ingesta de colesterol.
En este artículo damos varios ejemplos de dietas equilibradas de 2400 calorías al día. Los alimentos se eligen para satisfacer las necesidades nutricionales de una persona adulta también en términos de ingesta de vitaminas y minerales.Leer
Las grasas saturadas son malas para usted
Sin embargo, hay que diferenciar entre las grasas saturadas y las insaturadas. Los médicos aconsejan evitar sobre todo las primeras, mientras que las grasas insaturadas desempeñan un papel importante en una dieta equilibrada.
Las grasas saturadas se diferencian, en primer lugar, de las insaturadas según la composición de sus moléculas. Mientras que las grasas saturadas están formadas químicamente por enlaces simples, las insaturadas están formadas por un doble enlace. Esto permite que la molécula se una a un elemento de hidrógeno que no permite más enlaces.
Las grasas insaturadas, en cambio, se encuentran principalmente en productos vegetales como las aceitunas, el aceite de oliva y los frutos secos, pero también en el pescado azul, el salmón, la caballa, que no son perjudiciales para el organismo, sino que son esenciales.
Tabla de alimentos con grasas saturadas e insaturadas
Se han identificado dos tipos de grasas, las saturadas y las trans, como potencialmente perjudiciales para la salud humana; muchos de los alimentos que las contienen son sólidos a temperatura ambiente. Entre ellos se encuentran la margarina, la mantequilla y la grasa de vacuno o de cerdo. Las grasas trans deben evitarse a toda costa, mientras que las grasas saturadas han sido reevaluadas recientemente, aunque su consumo debe ser moderado.
Además de los ácidos grasos omega-3, también deben tenerse en cuenta los ácidos grasos omega-6 de origen vegetal, contenidos en alimentos como el tofu, la soja, las semillas de girasol, las semillas de calabaza y de sésamo, el aceite de oliva, el aceite de sésamo y el aceite de girasol.
Hay que tener en cuenta que los ácidos grasos omega-6 se consideran antagónicos a los omega-3, por lo que su presencia en el organismo debe ser siempre equilibrada para no crear un desequilibrio y, por tanto, una inhibición de los beneficios que aportan las grasas omega-3.